La primera impresión... |
Nos angustiamos como cualquier alumno que tenemos semestre a semestre e incluso tenemos los mismos vicios que tanto odiamos de ellos, llegamos tarde :-S, no prestamos atención a los que dice el ponente y sobre todo y lo más horrible, nos damos cuenta que también "ODIAMOS LEER".
A pesar de ello...
Siempre es muy enriquecedor estar del "otro lado" de mi función como docente, pues es una de las oportunidades en las que puedo entrarle a esta parte de la autoevaluación post-semestre, pues me permite rectificar errores que cometemos como ponentes, tener más empatía con los alumnos al hacer uso del equipo de cómputo y sobre todo retomar ideas tan creativas que usan los compañeros en sus clases.
Al final del día el ser un docente-alumno o alumno-docente me deja un buen sabor de boca...
Excelente reflexión. Me encantó. Gracias por compartirla. Saludos
ResponderEliminar